“Tu casa es tu templo, lugar de descanso y reflexión. Cuidalo y respétalo”.

Ejemplos y ventajas de textiles más comunes para tu casa:

  • Algodón orgánico: suave y transpirable. Fresco en verano, cálido en invierno. La ropa de algodón orgánico es fácil de lavar y normalmente no necesita plancharse.
  • Lino y linaza: con alta capacidad de absorción de la humedad, es un termorregulador perfecto para ayudar a mantener la temperatura corporal óptima durante el dia/noche. Mientras el lino se extrae del tallo de la planta, la linaza son sus semillas, utilizadas entre otros como relleno de almohadas térmicas.
  • Seda: sus propiedades hipoalergénicas contribuyen a reducir las irritaciones cutáneas. Representa el exponente máximo de suavidad, elegancia y exclusividad.
  • Bambú: es altamente transpirable y antimicrobiano, ideal contra alergias.
  • Cáñamo: resistente y duradero, con propiedades antibacterianas naturales que ayudan a mantener la frescura y la limpieza (frecuente en ropa de cama y almohadas).
  • Bonote o fibra de coco: tiene propiedades antialérgicas y de aireación, por lo que resiste bien el deterioro en ambientes húmedo (previene riesgo de moho). Es resistente al fuego y de manera reciente se está progresando en la producción de tejidos de tipo lyocell que pueden llegar a ser tan finos como la seda y más fuertes que el lyocell convencional.
  • Yute o “fibra dorada”: a menudo confundido con el cáñamo, son distintas plantas aunque de uso similar. Entre sus propiedades, el yute es aislante y antiestático, así como de baja conductividad térmica y moderada retención de humedad.